No hubo flores en la muerte de mi madre, obra seleccionada en el Premio Paul Cézanne 2018, expuesta de marzo a mayo de 2018 en el Espacio de Arte Contemporáneo.
En el centro del espacio expositivo en penumbras, un arreglo floral de gran porte y bien iluminado, dialoga con su imagen ubicada a un costado, una fotografía digital en tamaño natural, tomada en el momento de su emplazamiento en ese mismo lugar. El arreglo está decorado con la leyenda “No hubo flores en la muerte de mi madre”
Durante los días que dure la exposición el arreglo floral irá descomponiéndose naturalmente, alejándose de su imagen, estática en el momento de su mayor belleza.





