Les Couleurs de la Mort, son fotografías analógicas en color, de flores de un cementerio en Seignosse, Francia. Las flores elementos vivos en putrefacción, o artificiales también en vías de desaparición, resisten el gris mármol de la muerte. La fotografía resiste también su muerte frente a la popularización de las imágenes y la postproducción, lucha por conservar su lenguaje capaz de la eternización de un instante, de probar la existencia de lo fotografiado.
Fue realizada en junio de 2014.